Esta es una de las recetas favoritas de Javi cuando era pequeño... y que no se la había preparado aún a María... la verdad, de tanto tomarla de pequeño, al final le había cansado un poco, de ahí que hace mucho que no probará esta maravilla gastronómica.
Porque la verdad es que este plato es una maravilla y con el se han despertado todos los olores y sabores de la infancia.
Se trata de un plato "fuercetecito", y aunque se supone que se come solo, es decir, un primer plato o un principal, nosotros lo hemos comido como guarnición para un bistec y el resultado ha sido genial... mucho mejor de lo que es el tomarlo solo; y eso que la salsa nos ha quedado algo clarita (nos ha faltado un poquito más de harina con la cebolla y nos ha sobrado un pelín de agua). Os animamos encarecidamente a que lo probéis porque no os va a decepcionar.
Ingredientes:
- Patatas
- Harina
- Huevo
- Cebolla
- Ajo
- Perejil
- Pimienta Negra
- Sal
- Aceite de Oliva
- Azafrán
- Agua/Caldo
- Vino Blanco