Con esta receta terminamos la semana de cultura gastronómica árabe que comenzábamos hace unos días con el Hummus.
Hemos querido terminar este primer acercamiento con esta sopa ya que nos encantó cuando estuvimos en Marruecos y desde entonces ya la hemos preparado varias veces, aunque siempre antes del nacimiento del blog :-)
La verdad es que gastronómicamente Marruecos es un país que nos sorprendió muchísimo tanto por la calidad como por la variedad de ingredientes utilizados; así como las mezclas de sabores con las que juegan. Unos amantes de las especias como somos nosotros, debemos destacar también el uso que hacen de estas en este país, resaltando mucho los sabores de todos sus platos.
Y el lugar en el que mejor comimos y donde mejor nos trataron fue precisamente en el mismo lugar en el que nos alojamos, el Hotel Asilah-Al Alba, un hotel pequeñito en una ciudad costera pequeñita como es Asilah, cercana al aeropuerto de Tanger. En el hotel nos sentimos como en casa y en todas las comidas se sirven platos tradicionales de la zona, preparados con mucho mimo. Además Asilah es una ciudad con mucho encanto, muy tranquila, con una Medina preciosa y muy cuidada.
La Harira es una sopa tradicional marroquí, que aunque puede consumirse durante todo el año, su alto poder nutritivo la hace especialmente adecuada para el iftar, o ruptura del ayuno en el mes del Ramadán.
Ingredientes:
- Carne (1)
- Garbanzos (2)
- Cebolla
- Tomates (3)
- Perejil fresco picado
- Cilantro fresco picado
- Harina
- Pasta de sopa (4)
- Azafrán
- Sal
- Azucar
- Pimienta negra
Elaboración:
- En una olla grande ponemos una buena cantidad de agua, la media pierna de cordero y los muslos de pollo, los garbanzos (5), la cebolla, el hueso de ternera, la pimenta, el azafrán y un poco de sal.
- Tapamos la olla y la ponemos a fuego medio-alto hasta que rompa a hervir, momento en el que bajaremos un poco el fuego.
- Mientras el contenido de la olla empieza a hervir, pelamos y troceamos los tomates (también pueden rallarse) y los ponemos en una sartén con una pizca de sal, pimienta y una cucharadita de azucar.
- Cuando los tomates hayan perdido gran parte de su líquido, los echamos en la olla y removemos todo bien, dejando cocer todo un buen rato (hasta que todo vaya cogiendo sabor).
- Sacamos los huesos, extraemos la carne y la troceamos muy finita, volviendo a poner en la olla.
- Cuando veamos que los garbanzos están cocidos, llenamos un vaso con agua bien fría y diluimos un par de cucharadas de harina.
- Una vez bien disueltas, vertemos el contenido del vaso en la olla.
- Echamos la pasta, y mientras removemos un poco para facilitar que la harina vaya ligando la sopa.
- Una vez la sopa este ligada y poco antes de apagar el fuego, picamos el peregil y el cilantro y lo echamos a la olla, removiendo todo bien para que se mezclen los sabores.
- Como buen guiso, gana en sabor con el reposo, así que es un plato que sabe mucho mejor el día después de preparado.
(1) Nosotros hemos utilizado un poco de pierna de cordero y un par de muslos de pollo. También se puede poner una pastilla de caldo o algún hueso que tengamos por casa, nosotros pusimos uno de ternera.
(2) Si son "secos" hay que ponerlos el día de antes a remojar, si son de bote no hace falta ponerlos en remojo, pero si que hay que escurrirlos y lavarlos bien.
(3) Es casi el ingrediente principal, así que hay que usar bastentes, mínimo un kilo.
(4) Nosotros hemos usado una pasta llamada "marisco" pero se puede usar la que más nos guste.
(5) Si son de bote, no hace falta añadirlos ahora y se pueden poner una media hora de cocción más tarde.
tengo una compañera Musulmana y cuando el Ramadán,la traía siempre,un día su madre hizo para todas...que exquisitez,no olvidaré esta sopa.GRacias por tarernos la receta,vale mucho la pena.
ResponderEliminarUN saludo
Os adoro
ResponderEliminarPues si, la verdad es que esta sopa merece la pena hacerla, esta buenísima, y puede disfrutarse todo el año, aunque no sea Ramadán ;-)
ResponderEliminarQue envidia sana me da vuestro viaje por Marruecos y conocer su cultura gastronomica y esta sopa se aprecia deliciosa, intentare hacerla y mientras con tu permiso me quedaré un ratito en tu cocina y te seguiré.
ResponderEliminarun saludo.
me encanta esta sopa. La había probado alguna vez, pero nunca me animé a buscar la receta. Por supuesto ya no hay excusa. Así que, como buen sopadicto, habrá que aprovechar los días que nos quedas de tiempo revuelto para sopear en las cenas, que luego en verano no hay quien le saque a uno de las ensaladas.
ResponderEliminarAbrazos Javi y María. Me encanta el tono de vuestro blog.
bocadoscaseros, animate con Marruecos que está aquí al ladito y la riqueza cultural (y gastronómica) que tienen merece la pena. Ah! y bienvenid@ a esta, ahora también, tu cocina!
ResponderEliminarmanulechef, no, no tienes ya excusa para hacerla... es un lujo de sopa...y más si eres también un sopadicto!!!